Algunas veces damos las cosas por sentado, creemos erróneamente que las cosas buenas que nos pasan durarán por siempre y que las cosas malas deberán ser borradas con impresionante rapidez.
Cuando fue la última vez que te detuviste a pensar en todas las cosas buenas que ocurren en tu entorno?, recuerdas cuando fue la última vez que apreciaste la belleza de un lago?, admiraste una puesta de sol?, disfrutaste una charla amena o comentaste con alguien de tu agrado lo gracioso que te pareció el último meme? Cuando te sentiste vivo por última vez? Cuantas veces postergamos un viaje, un reto intelectual o físico pensando que ya habrá tiempo para hacerlo después; solo para percatarnos que ese tiempo nunca llegó. Muchas veces tendemos a creer que vendrán tiempos mejores y que sólo debemos preocuparnos por el ahora.
No soy un tipo cursi, pero hace un tiempo me propuse levantarme antes del amanecer y hacer un poco de ejercicio antes de que el sol saliera... sé que suena cursi, digno de una mente adolescente (lo cual lamentablemente no coincide con mi actual edad según mi licencia de manejo), pero en verdad creo que fue uno de los mejores momentos del año. No fue necesario realizar mucha planeación, simplemente se dieron las cosas y decidí hacerlo. Al final fue uno de esos momentos kodak donde me detuve un instante para recordarlo (y por si llegaba a olvidarlo tomar una fotografía). No soy uno de esos tipos adictos al ejercicio, de hecho mi cuerpo ya resiente el pasar de los años puesto que no seré más joven mañana respecto a lo que fui ayer; y justo ahora, pienso en lo mucho que quisiera repetir ese momento, puesto que por un pequeño accidente ahora estoy con inmovilización del cuello e incapacitado para realizar actividad física al menos de forma temporal... Justo ahora pienso en lo agradable que fue ese momento y que quisiera repetir y no puedo. Uno siempre cree que la juventud durará siempre, que la salud física permanecerá intacta y que la chica que tanto te gusta estará esperándote ansiosa para saber de tí (nuevamente errores típicos de adolescente), cuando no podrías estar más equivocado.
Esta es la foto de ese momento. No soy fotógrafo profesional, sé que en Instagram o cualquier otro programa similar encontraras fotos editadas con los mejores filtros y acercamientos y que nunca ganaré un concurso por ella, pero simplemente me agrada. Me recuerda que no debo tomar las cosas por sentado y apreciar los pequeños detalles, mientras me dispongo a disfrutar de mis analgésicos... Good night, perdonen tanta cursilería. Lol
Y esta rola me gusta.