
Las relaciones interpersonales son siempre complicadas, creo que siempre sacan lo mejor de cada quien, aunque lamentablemente también lo peor.
Es curioso como en la adolescencia (y algunos un largo tiempo más) gustamos de enfrascarnos en relaciones que no van a ningún lado, pero que continuamos debido al capricho que se da. En más de una ocasión escuché el comentario de personas (obviamente con más experiencia en el tema) que te dicen "esa chica no te conviene" y eso parece darte más armas para seguir con ella. Con preceptos (que hoy me suenan casi ridículos) como "Nuestro amor vencerá toda barrera" y cosas por el estilo. En ocasiones, sabemos que la relación no funciona y que en realidad sólo estamos en una fase de capricho por no querer dejar ir a las personas. Tengo muy presente como en la escuela me obsesionaba una chica y como todo mundo me decía que no era la indicada para mí y eso sólo hacía que me dieran más ganas de estar con ella (por cierto esta historia la contaré después). Supongo que de los de los 15 a los 17 todos vivimos una etapa parecida donde creemos haber encontrado a la indicada sólo para desilusionarnos y posteriormente encontrar a "la nueva indicada", como sí el mundo se fuera a terminar mañana sin darnos cuenta que en realidad las mejores cosas están por suceder y que no debemos obsesionarnos con una idea efímera.
Sé que no debo generalizar, seguramente hay alguien leyendo estas líneas que mueve la cabeza negativamente pues encontró a su "alma gemela" en sus años en la escuela, o que alguien me diga que lleva felizmente casada 15 años con su primer novio o historias similares. Simplemente escribo las primeras cosas que emanan de mi cabeza any given sunday.
Por cierto este post fue inspirado por un mail de una de mis seguidoras (Adryta). Así es aunque no lo crean este blog tiene sus fans!!!!!!
Y para el despecho y melancolía nada mejor que Hurts.